❪ ℘ 𝔄𝔥, 𝔱𝔥𝔢 𝔱𝔞𝔫𝔤𝔩𝔢𝔡 𝔴𝔢𝔟𝔰 𝔴𝔢 𝔴𝔢𝔞𝔳𝔢... ℘ ❫
TRASFONDO
Shamura nació en los oscuros bosques del este, en una antigua montaña venerada por ser hogar de varios yokai. Como Jorogumo, era una depredadora por naturaleza, atrayendo a viajeros desprevenidos con su deslumbrante belleza para luego envolverlos en su telaraña de seda y devorarlos. En aquellos días, Shamura era conocida como una entidad cruel y despiadada, uno de los terrores nocturnos que mantenían a las aldeas cercanas en constante alerta.
Su vida cambió cuando, durante una de sus cacerías, fue atrapada por un grupo de monjes exorcistas. En lugar de ser destruida, fue llevada a un templo lejano, donde se le dio una oportunidad de redimirse. La disciplina de los monjes y su exposición al mundo humano comenzó a cambiar su percepción de sí misma. Durante siglos, trabajó en el templo, aprendiendo el arte de la paciencia y del autocontrol, pero sobre todo desarrolló su talento innato para el tejido.Las arañas son maestras en crear estructuras de seda finísima, y Shamura no era la excepción. Su seda, antes utilizada para atrapar y matar, ahora era tejida en prendas, tapices y ornamentos de una calidad imposible de igualar. Con el tiempo, su arte se volvió tan sublime que fue reconocida más allá del templo.
Un día, un emisario del Imperio llegó al templo, buscando a la legendaria tejedora para una tarea de suma importancia: crear los atuendos ceremoniales de la familia imperial. Shamura aceptó el encargo y viajó a la capital, donde su trabajo deslumbró a todos los presentes. Se le ofreció el título de Gran Sastre,, con acceso a los mejores recursos del reino, y la responsabilidad de vestir a la élite del Imperio.
Aquí, Shamura encontró un nuevo propósito. Su vida en la corte se convirtió en una constante batalla entre su naturaleza yokai y su deseo de redención. Aunque ahora vivía entre los humanos, algunos todavía sospechaban de su naturaleza, y ella misma sabía que nunca podría ser completamente aceptada. A pesar de eso, dedicó su vida a crear belleza y sofisticación en su arte, mientras mantenía en secreto sus instintos más oscuros.